Vox y el Yunque by Santiago Mata

autor:Santiago Mata [Mata, Santiago]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Política
editor: ePubLibre
publicado: 2021-01-01T00:00:00+00:00

En la pitada estaba Luis Losada Pescador, que no era estudiante de la UAM. El redactor de esa noticia no imaginaba que uno de esos activistas, llamado Jenaro García Martín —nacido en 1968, rondaba por tanto los 25 años y tampoco era estudiante de la Autónoma, pues sus últimos estudios fueron un MBA de Derecho en la Complutense el anterior curso académico, 1991-1992—, sería encausado, dos décadas más tarde, por supuesta corrupción, según relataría Yvonne Rodríguez:[189]

En el turno de preguntas, con tranquilidad y exquisita educación, un estudiante de estatura mediana, cazadora azul y signos de su calvicie inminente, tomó la palabra. Entre el murmullo de los estudiantes se vaticinaba como el joven acorralaría al presidente. Ese joven era Jenaro García, estudiante de Derecho.

“¿Estaría usted dispuesto a comprometerse ante nosotros, los alumnos de la Universidad Autónoma y ante los universitarios de toda España, a dimitir si se demuestra que ha habido corrupción?”, con esta pregunta Jenaro recibió los aplausos de la sala y el torcido rostro de González, que, enfadado, contestó: “Yo estoy dispuesto a asumir toda la responsabilidad que me competa desde el punto de vista político. Por tanto, si me compete la responsabilidad de dimitir en un momento dado, que lo veremos, también estaría dispuesto a asumir esa responsabilidad. Está claro, ¿verdad?”.

Esa declaración se convirtió en la apertura de todos los medios de comunicación españoles. El Mundo, titulaba “González asegura, entre abucheos de los estudiantes, que está dispuesto a dimitir”. Dos semanas después, el presidente disolvía el parlamento. Aunque volvió a ganar las elecciones por la mínima y con Baltasar Garzón como número dos.

Los medios, en aquel entonces, no recogieron la identidad de un joven Jenaro García y ha sido El Mundo quien ha averiguado que, quien pedía responsabilidades a González, es ahora el que debe asumirlas por un caso muy similar.

El suplemento Crónica, preguntó a García si él había sido el joven que había increpado al entonces presidente y admitía “fui yo, lo reconozco”; igual que admitía la semana pasada haber sido el artífice de las mentiras que han llevado a la empresa Gowex a la ruina.

La intervención de un joven Jenaro no terminó ahí, sino que continuó en pie desarrollándose un curioso pulso dialéctico entre el presidente y el estudiante que comenzó con García argumentando “Es que se supone que al ser secretario general de su partido usted es responsable tanto de lo que se haya producido sin su consentimiento, porque usted no ha sido consultado, o bien por lo que se haya producido sabiéndolo usted. Por lo tanto, ¿estaría usted capacitado para seguir gobernando España?” a lo que González, escuetamente, contestó “Eso lo tienen que juzgar los españoles. Es evidente. Es difícil…”. Entre preguntas y respuestas, Jenaro García consiguió poner contra las puertas a un presidente que, hasta entonces, había sido imbatible en ese tipo de batallas.

Este suceso no sólo da una visión distinta sobre el fundador de Gowex, sino que también tira por tierra muchos de los datos de su currículum, en el que se afirma, por ejemplo, que vivió en EE.

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